7 hábitos que dañan la espalda

¿Conoce a alguien que no haya sufrido dolor de espalda en su vida? Difícilmente ya que esta es la afección más común, afectando la calidad de vida de millones de personas en el mundo.
Punzante y agudo, el dolor de espalda puede deberse a diversas razones, desde lesiones musculares o ligamentosas, hernias discales o problemas de alineación hasta estrés o malas posturas, por mencionar algunas causas.

Muchas veces, la raíz de este dolor está en las posturas y actividades que realizamos a diario y repercuten de manera directa e indirecta en esa zona, también llamada dorso, y que es la encargada de proteger la columna vertebral, sostener al cuerpo y la cabeza en su posición, y ajustar los movimientos de la extremidad superior y extremidad inferior, entre otros.

¿Qué hábitos dañan nuestra espalda? La doctora Daniela Rodríguez, especialista en Medicina Regenerativa de la Clínica Médica Politerapeutica hace énfasis en algunos de los más comunes.

1. Permanecer sentado por largos períodos de tiempo

En el trabajo, las clases o en momentos de ocio, permanecer mucho tiempo sentado puede causar tensiones musculares, dolores articulares, tensión y estrés en la espalda. Si trabajas muchas horas sentado es recomendable ponerse de pie cada 30 minutos o caminar mientras hablas por teléfono.

2. Usar los zapatos inadecuados

Aunque estilizan la figura y lucen espectaculares con cualquier atuendo, los zapatos de tacón alto añaden presión no solo a los pies sino también a la espina dorsal. Por muy lindos que parezcan, difícilmente un par de zapatos altos ofrece suficiente apoyo para mantener la espalda en una posición cómoda durante todo el día. Los zapatos con un tacón más bajo (menos de una pulgada) son los más recomendables.

3. Mala postura

Ponerse de pie demasiado derecho, mirar abajo todo el tiempo el teléfono o la pantalla de la computadora, sentarse o caminar encorvado, entre otras malas posturas, contribuye directamente al dolor de espalda. Según como nos ponemos de pie, nos sentamos, dormimos o caminamos puede cambiar la forma y curvatura de la columna.
¿Cómo prevenirlo? Cuando esté de pie, mantenga las rodillas ligeramente dobladas mientras apoya el peso sobre las puntas de los pies. Cuando esté sentado, intente mantener los pies en el suelo o en un banquito y ajuste los antebrazos para que queden paralelos al suelo. Si duerme boca arriba, mantenga una almohada debajo de las rodillas; y si duerme de lado, coloque una almohada entre las piernas para obtener mayor apoyo.

4. Falta de ejercicio

Estudios han demostrado que ejercitarse puede aliviar el dolor lumbar y, al mismo tiempo, fortalecer los músculos que sostienen la espalda. Al contrario, no ejercitarse produce rigidez, músculos debilitados y la degeneración de los discos espinales. Caminar o realizar entrenamientos que fortalecen la espalda y el abdomen son ideales para combatir o prevenir dolor.

5. Abusar de la tecnología

El creciente uso de los dispositivos electrónicos es uno de los principales desencadenantes del dolor de espalda. Mientras se usa el teléfono, computadora u otros aparatos se tiende a permanecer en una posición muy flexionada, afectando la estructura musculoesquelética del cuello, impactando además la espalda.

6. Estrés y tensión emocional

Aunque no es un hábito sino la reacción del cuerpo a determinadas situaciones o pensamientos, el estrés y ansiedad provocan una liberación de cortisol y adrenalina que produce una tensión involuntaria en los músculos del cuello, hombros y columna vertebral. Esa tensión se traduce en dolor de espalda. Lo recomendable es aliviar el estrés con ejercicios, técnicas de respiración, meditación, yoga o una buena sesión de quiropraxia.

7.  No dormir lo suficiente

Se preguntará qué beneficios tiene dormir para la espalda. Sencillo: cuando nos acostamos y dormimos las horas recomendadas, los discos de la espalda tienen la oportunidad de descansar y reabsorber todo el líquido que se expulsa a lo largo del día. Si padece estrés o no duerme lo suficiente, le resta tiempo a su espalda para liberar la tensión acumulada, al contrario, se agudiza.

Si el dolor de espalda afecta su calidad de vida, agende una sesión en nuestra clínica, nuestros tratamientos de medicina regenerativa están diseñados para acabar con esta afección.